Ahora pienso en cuánto te quería,
De qué manera
Con qué intensidad
Infantil
Crédula,
Bendita.
Yo,
Ponía frente a ti
Mi corazón,
Mis palabras,
Mi amor más indulgente
Para que lo pisotearas.
Yo,
Fiel, desvalida, ciega, muda.
Ante tu desprecio.
Yo,
Que a veces,
Era capaz de revelarme
Mínimamente
Y decirte:
-Creo que no es demasiado justo.
Para después
disculparme
sin motivo.
Yo,
Que aprendí
En soledad
la soledad aberrante
de tu abrazo.
Que me caí
frente a ti
mientras tú, girabas la cabeza hacia otra parte.
Que esperé sin cansarme,
las migajas
de tu ínfimo cariño.
Y poco a poco renuncié
A ese nudo
Que llamaba amor,
A ese vuelco
dentro
de mi pecho.
Lo transformé
En una insólita fuerza
En una barrera
Invisible
Insensible
Infranqueable
Y entonces
busqué tu mirada
De nuevo
Yo
Para que descubrieras
La falta
La ausencia
El vacío
De lo que te había querido
Y comprendieras
Que ya
No existía vuelta atrás.