domingo, 17 de enero de 2010

DEL MUNDO: TERREMOTO (Para Franco, amigo de Haíti, para aquellos a los que se nos movieron los cimientos del corazón, esta vez)



No tengo nada.

No tengo nada pero todo se derrumba

igualmente.


La nada también pueder ser menos.


A mi alrededor

el signo

la señal

la marca,

Y un paisaje que es irreal,

hasta para mis ojos que ya se acostumbraron a la marca,

a la señal, al signo de la nada.


Soy por una vez,

por unos momentos,

esa nada con eco en el periódico.

Y todos me miran.

Supongo, que desde ese ángulo que yo desconozco

que no lleva señales, ni marcas, ni signos.


Cuando el dolor rebasa

la nada

siempre es menos

pero

siempre cabe mas.


El precio de las cosas es relativo

y la importancia del dolor

depende

también de la cantidad de nada

que tenía

antes

del desastre,

del más

de la nada que se erguía

antes del derrumbe.


No tengo nada

Pero eso,

me concede el privilegio

de que menos

sea mucho

y con nada,

volveré

paso a paso

a construirme.

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