
Si,
existen.
Existen lugares en el mundo donde nadie se plantea la necesidad
de tener unas botas de diseño italiano,
ni luces de xenon en el coche,
ni la duda entre que vino elegir para comerse un marmitako de atún.
Lo cierto es que existen
y están por todas partes.
Menos aquí,
en este recóndito rincón del escenario
en el que vivo.
3 comentarios:
Me encantó... si... La urbe.. la casa.. y buscar ese lugar.. estar lejos de él... Me ha gustado eso...
Gracias Miguel
Muy cierto, el mundo de la ostentación y el del hambre, separados por la indiferencia. Saludos.
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