
Tu cuerpo inhóspito vomita los recuerdos conjurando al pasado
para hacerlo volver,
pero no hay calor, solo dos pieles temblando,
dos pieles ciegas buscando combustión y calambres que no dejen cicatrices,
que permitan esta vez, mantener la condena de los besos sin reproches,
el consuelo de una voz visionaria que susurre:
-Para siempre.
Pero no llega el minuto,
el instante de captura al corazón sin nudos,
y solo están nuestras manos
buscándonos a tientas detrás de las palabras,
el contacto patológico de dos gargantas derramando alambre,
la urgencia desmembrada y la ceguera.
Yo clamo a tu cuerpo desde la órbita profunda,
me consumo en el grito de tu nombre,
y espero acechante que el milagro ocurra,
que tus ojos me lleguen con la luz intacta al centro de las pupilas,
que continúe la historia,
que el Amor comience.
2 comentarios:
Definitivamente, extrañaba leerte, con o sin , bien o mal....
Hola, yo también extrañaba el encontrarme y encontrarte por aquí.
Hay cosas nuevas que rondan mi cabeza...y precisan de tiempo para tomar forma....
Un beso y ánimo con tu blog, es una muy buena idea.
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