miércoles, 26 de agosto de 2009

HISTORIAS DE AMOR


Ayer aprendí una importante lección. Mejor dicho: Recordé. Recordé lo que era. Lo que soy “de verdad”.

Siempre supe que H sería de esas personas en mi vida que nunca pasarían.
H me hizo pensar en ello.

Yo no tengo amigos. Tengo historias importantes que resisten al paso de las cosas.
No es de boquilla: es envidiablemente verdadero.

Esto es el resultado de un proceso: Cuando alguien te entrega lo mejor, y nada más que lo mejor…puede, que no te pille en tu mejor momento. Vosotros, que me conocéis sabéis que soy una persona algo “complicada” y a veces no estoy en mi mejor momento. Pero ese momento siempre pasa….y de pronto…¡Milagro!! Ahí estaban esos actos gloriosos de respeto y tolerancia.
Tan distinto de aquellos que en mi vida solo dejaron tristeza.
Hoy día no los recuerdo.
Se sus nombres. Pero verdaderamente en mi memoria se borro su rostro, el sonido de su voz, hasta el dolor que me regalaron.
Borrados.
Aniquilados.
Tal vez unas páginas (Sabéis que documento todo lo que vivo) que con el paso del tiempo releo como quién toma entre sus manos una novela.

Pero H no. H me entregó de principio a fin su ejemplo. A día de hoy, soy lo que soy, porque H existió en mi vida. Sigo siendo lo que soy porque siempre existirá.

Esto es un homenaje a mis amigos.
A mis historias verdaderas.

A mis historias de amor.

Ellos sabrán encontrarse entre estas letras: ФΔ, JBRP, S.D, Iniepe, La Virgen, H, LP, DPDR, JVR, MJNP.

Gracias por hacerme.

No hay comentarios: