domingo, 20 de junio de 2010

DE CARTAS A MILLER: SÚPLICA


No ser más.

Limpia ya de ira y de mundo.

No ser más.

Atar mis manos a las manos de la Tierra y morirme y vivir para la Tierra y ser los pasos de un camino distinto.

No respirar: El limo de los sueños que no fueron, que se entremezclan con la sangre y hacen gritar sin voz

y duelen sin pausa.

No caminar más sin ver la sombra de lo que dejamos atrás,

sin apresar cada momento como si fuera el último momento que rozamos,

que poseemos lo que jamás será nuestro.

No sentir,

que soy ya tierra, aunque quiera aferrarme,

aunque quiera que el amor

me salve de esta muerte que es mi muerte

aunque quiera sobrevivirme,

esta vez,

como las otras.

Aunque quiera guiar tus ojos a los míos

y no hallar la pared constante,

la tierra en mis manos,

el simple

silencio.



1 comentario:

carlos guerrero dijo...

Me encantan tus poemas, lo sabes, y éste no iba a ser una excepción.

Un besazo