DISPAROS

8,00 AM

Despertar por la mañana. Estirarse. Abrir los ojos y ver que hace sol. Vestirse en 10 minutos. Un café bebido recorriendo la casa en busca de las llaves.

Salir a la calle, sentir una brisa fresca sobre la piel pero saber que hará calor.

Coger el coche para dirigirse al trabajo con la música a tope. Parar en el semáforo y volver la cabeza hacia la derecha, observar a la gente que va de un lado a otro, con prisa, con el sueño aún pegado en la mirada, con los niños de la mano, en dirección a los colegios, con sus maletines y sus zapatos.

Soñar despierta, mirarse en el retrovisor y descubrirse recordándole.

Forzarse a cambiar de pensamiento inmediatamente.

Sentirse sensual. Traer a la mente el propio cuerpo a modo de imágenes.

Pensar en otros hombres, imaginar como les seduce, soñar con otros labios, otra voz, otros ojos, otra polla, un corazón distinto.

Detener el coche y bajarse.

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11,15 AM

Sostengo en la mano, tu estúpida diatriba con forma de carta, y estornudo al ver las flores.

No sé como voy a explicarte que me das alergia.

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11,16 A.M

Das media vuelta y te marchas con el rabo entre las piernas.

Me siento y continuo escribiendo:

-No haberme relativizado